lunes, 20 de febrero de 2012

Las lecciones del gato de Chersaire

     Creo que debemos aprender del gato de Chersaire. Este gato parlante tiene mucho que enseñarnos. Vemos como poco a poco se desvanece en la nada, pero siempre lo ultimo en desaparecer en su gran sonrisa. Pues debemos hacer lo mismo: sacar siempre nuestra mejor sonrisa al mundo y si algo sale mal que lo último que perdamos es la sonrisa. Pero esta no es la única lección que debemos conocer del gato sonriente, cuando el gato de Chersaire aparece también lo hace mostrando su enorme sonrisa. Así que cuando conozcamos a alguien nuevo que lo primero que conozca de nosotros sea nuestra sonrisa. (Pero no seáis egoístas con los que conozcáis y también enséñales esa sonrisa tan bonita que tienes). Así que os recompiendo a todos:
                                                                              ¡¡¡SONREID!!!

lunes, 6 de febrero de 2012

¡Qué les corten la cabeza!...

   Hoy quiero hacer un llamamiento a todas las personas para cortar cabezas. Pero no os asustéis no es para acabar con ese vecino que lleva tocando su batería día y noche sin parar, o para que vuestro profesor os deje un poco en paz. Es para algo más, es para destronar a todos esos sentimientos que no son bien recibidos. Yo por ejemplo quiero cortar la cabeza al odio que e sentido cuando me han hecho sentir mal, quiero cortar la cabeza a la tristeza que cada día me perseguía y contarle la cabeza al desánimo que me hace ver los obstáculos mucho más grandes de lo que son. ¿Y para que cortarles la cabeza? Pues para que sentimientos dulces y tiernos que habían sido expulsados regresen y vuelvan a gobernar en tu corazón. Porque es mucho mejor ser amado que temido. Así que todos los que han sufrido, sufren, o ven sufrir, cojan aire y digan bien alto a esos sentimientos:
¡OS CORTO LA CABEZA!

miércoles, 25 de enero de 2012

El amor explicado por una jardín de flores

    El otro día quedé con mis amigas las flores parlantes, y como es lógico, tuve que ir yo ya que ellas no se pueden mover. Después de que cantáramos juntas la fiesta del jardín, quisieron explicarme que es el amor con preciosas analogías de flores:
   - El amor comienza como los pequeños pensamientos,-empezó a explicarme la flor que ejercía de superiora- sin acción, sin palabras, pero todo muy hermoso. Poco a poco empiezan a brotar las dulces palabras y los sutiles sonrojamientos de las mejillas, pequeños y casi insignificantes pero a la vez sinceros como las margaritas. Entonces se muestra el amor al mundo por fin, se muestra como lo hacen las petunias, brillantes y hermosas. Luego llega el amor como los dondiegos, rebosantes de amor por todas partes. Pero poco a poco nacen las rosas, llegan los sentimientos más profundos, pero también nacen las pinchos y con ellos el dolor, y luego solo bortan cardos que matan todo el amor que ha podido alguna vez existir.
   - ¿Y no puede haber un amor que dure eternamente? –pregunté.
   - No pequeña, como las flores, el amor se marchita, y al igual que a nosotras al amor lo sustituyen otros amores. Pero un buen jardinero sabrá como cuidar por mucho tiempo a su flor.

lunes, 16 de enero de 2012

Después de llorar está el dodo...

   Después de inundar la pequeña cajita de desesperación donde estás metida con tus lágrimas sales por una pequeña abertura de esperanza donde puedes observar el dolor en forma de lágrimas que has derramado. Y encima de este mar de lágrimas, flotando, estás tú misma y las cosas buenas del pasado que no podías ver en forma de ave no voladora que creias estinguida, como tu alegría.

sábado, 14 de enero de 2012

Lo que hice cuando encontré al conejo blanco...

   El otro día se presentó ante mí un bonito conejito blanco con chaleco y reloj de bolsillo. Le seguí corriendo hasta su madriguera, y justo en el momento en el que iba a saltar me eché atras. El bonito conejo blanco asomó la cabeza y me pregúntó:
-¿No vienes al país de las maravillas?
   Yo, que siempre había oido hablar de ese fabuloso mundo le contesté:
- No me hace falta ir, aquí he encontrado las maravillas que siempre quise, a mis amigos.